Desde el punto de vista racional, lo que hizo este tío no es excesivo; pero desde la perspectiva del orden social y la ley, esto es un acto ilegal.
Este incidente ocurrió en la zona rural de Henan y el protagonista era un tío "de buen corazón". Vio que el puente estuvo en mal estado durante mucho tiempo y que era un peligro de seguridad relativamente grave para las personas que caminaban sobre él, y mucho menos para abrirlo al tráfico. Para resolver el problema, el tío gastó más de 2.000 yuanes de su propio bolsillo para reparar el puente. Pero el tío pensó que no debía pagarlo, así que optó por sentarse en el puente y cobrar: cada peatón y vehículo pagaba una "tarifa de uso" según diferentes estándares. El tío dijo que si recaudaba más de 2.000 yuanes, se iría y no seguiría recaudando dinero.
A juzgar por la declaración del tío, su comportamiento es similar al de un peaje de autopista. El costo de construcción se recupera del paso de los vehículos (peatones) y luego el tráfico es libre. Vale la pena señalar que el gobierno es responsable de la construcción y el cobro de peaje de las autopistas, y participa en el trabajo de cobro de peaje bajo la premisa de un permiso legal. Y este tío "de buen corazón" dirigió y actuó completamente por su cuenta, lo que no se ajusta en absoluto a las políticas y leyes nacionales pertinentes. Entonces algunos amigos me preguntarán: ¿está mal que gaste mi propio dinero para reparar el puente? No, este comportamiento es correcto, pero hay un problema con la forma en que recupera los costes.
Como individuo, no tiene derecho a cobrar peajes al pueblo. Para recuperar los costos, puede informar la situación al gobierno local y a las autoridades competentes. Hoy en día, cuando "servir al pueblo" es cada vez más popular entre la gente, situaciones como esta definitivamente se pueden manejar de manera razonable. Creo que los departamentos pertinentes deberían recompensar al tío por reparar el puente y al mismo tiempo criticar y educar sobre el comportamiento ilegal de cobrar "peajes" sin autorización.
Hoy en día, con el rápido desarrollo de las condiciones materiales, la gente se ha vuelto cada vez más interesada en sí misma. Queremos que otros hagan cosas que sean buenas para todos, para que nosotros podamos disfrutar de los beneficios. Esto está mal, por eso tenemos que elogiar al tío por sus buenas obras. Esto es para promover la energía positiva. Por supuesto, algunas de las prácticas incorrectas del tío deben ser criticadas y todos deben aprender de ellas y brindar una orientación razonable.