1473.
El primer anuncio impreso en cobre reconocido por Occidente: en 1473, el primer editor británico, William Kexton, promovió libros con contenido religioso.
El auge de la impresión en plancha de cobre se debió a dos factores importantes: la fuerte situación económica de Gran Bretaña en ese momento y el auge del grabado en plancha de metal. En ese momento, los empresarios británicos necesitaban más manuscritos escritos a mano para registrar las actividades comerciales y cierta información comercial. Estimuladas por esta demanda, rápidamente surgieron escuelas especializadas en educación escrita. John Ayres era un famoso calígrafo y profesor en aquella época. Para preservar las obras de caligrafía de estos calígrafos, la gente graba y conserva las fuentes de estos calígrafos en placas de metal. Al final, esta fuente llena de decoraciones elegantes: Copperplate se desarrolló y dedujo gradualmente.