La gramática inglesa tiene una gran regularidad y pocas irregularidades.
La pronunciación también es relativamente regular, sin trinos y sonidos de la lengua pequeños o grandes, y la pronunciación es simple;
Los verbos en inglés tienen inflexiones simples, con solo cambios en singular y plural. sin cambios positivos ni negativos;
Los sustantivos en inglés no son ni femeninos ni masculinos, por lo que son relativamente simples;
Las reglas de tiempo en inglés son simples y claras.