A otros, sin embargo, simplemente no les gustan las actividades extracurriculares. Creen que el trabajo de un estudiante en la escuela es aprender conocimientos teóricos y nada más. Participar en actividades extracurriculares es una pérdida de tiempo valioso en la escuela.
En mi opinión, todo estudiante debería participar en algunas actividades extraescolares, porque de estas actividades podemos aprender muchas cosas valiosas que no se pueden aprender en el aula. La escuela no es sólo un lugar para aprender la diferencia entre una "mentira" y un "diletante", ni sólo un lugar para aprender lo que lleva a un horario diario.
Por último, las actividades extraescolares amplían nuestro círculo social. Ninguna tarea escolar ordinaria puede reemplazar a los amigos adquiridos en actividades familiares e informales.