En primer lugar, la plantación de cipreses delante de las tumbas tiene su origen en antiguas leyendas. En la antigua China existía una leyenda sobre los fantasmas. Se dice que en la antigüedad había una especie de monstruo llamado fantasma que aparecía a menudo en las montañas. Hicieron muchas cosas malas e incluso les gustaba robar cadáveres, lo que provocó que muchos cadáveres fueran profanados en esa época. Pero el efecto fantasma es muy flexible y difícil de prevenir, y más tarde la gente todavía lo observa. Por eso, los antiguos comenzaron a erigir tigres tallados y plantar cipreses frente al cementerio. Incluso durante las dinastías Tang y Song, se plantaron miles de cipreses fuera del mausoleo de Huangdi. Se puede observar que los antiguos daban gran importancia a la costumbre de plantar cipreses frente al mausoleo.
Y debido a la estricta jerarquía en la antigüedad, existía la costumbre de no plantar cipreses frente a la tumba del emperador. Según el "Libro de los Ritos", en la antigüedad el concepto de jerarquía era muy estricto. En ese momento, los antiguos estaban divididos en tres niveles: el emperador era el más alto, seguido por los príncipes y los literatos, y la gente común era el más bajo. Las personas de diferentes niveles tenían una etiqueta diferente. Por lo tanto, los árboles plantados en las tumbas de personas de diferentes rangos deben corresponder a su estatus. Por ejemplo, delante de las tumbas de los emperadores deberían plantarse muchos pinos que simbolizan la nobleza y la rectitud, delante de las tumbas de los príncipes deberían plantarse cipreses, delante de las tumbas de los literatos deberían plantarse langostas, y delante de las tumbas de los literatos deberían plantarse álamos o Se deberían plantar sauces frente a las tumbas de la gente común. Entonces, no importa qué tipo de árbol se plante frente a la tumba, la diferencia radica en la dignidad del estatus. Más tarde, la gente siempre respetó la cultura confuciana y había un dicho que decía que no se plantaban cipreses frente a la tumba del emperador.
Finalmente, de lo anterior podemos ver la antigua y estricta jerarquía y el respeto por la cultura confuciana en cada detalle.