Expectativas de roles inconsistentes
En el proceso de crianza, si los padres tienen expectativas inconsistentes para sus respectivos roles, es fácil crear conflictos al lidiar con los problemas de los niños.
El ritmo de vida se altera.
El cuidado de un bebé cambia mucho el ritmo de vida familiar, como por ejemplo ajustar los horarios de comida y sueño. Si el ritmo entre una pareja no es armonioso, los roces son inevitables.
Existen grandes diferencias en personalidades e intereses
Las diferencias en personalidades e intereses entre parejas pueden verse amplificadas a la hora de criar a los hijos, y las diferencias en diferencias o valores pueden conducir fácilmente a conflictos .
Cuestiones de salud y educación de los niños
La crianza de los hijos implica cuestiones importantes como la salud y la educación de los niños. Las diferentes posiciones entre marido y mujer pueden dar lugar fácilmente a disputas.
Distribución desigual de las tareas domésticas
Hay muchas tareas en el cuidado de los niños, y la distribución desigual de las tareas domésticas puede causar estrés excesivo en una de las partes y provocar peleas entre la pareja.
La presión financiera se duplica
El cuidado de los niños supone una enorme carga financiera, y cuestiones como cómo gestionar el presupuesto familiar pueden provocar desacuerdos entre las parejas.
Comunicación y comprensión tácita
Para vivir en armonía, marido y mujer deben fortalecer la comunicación, mejorar la comprensión tácita y dividir razonablemente el trabajo. La comprensión y el apoyo de la familia son igualmente importantes. La clave para ser padres es trabajar juntos, entenderse y apoyarse mutuamente.