-Para referencia.
El hígado es un órgano importante para sintetizar y procesar proteínas.
Las principales funciones del hígado son: (1) Participar en las enfermedades de las proteínas, el metabolismo del azúcar y las grasas: El hígado es un órgano importante para los tres metabolismos principales. Asume aminoácidos producidos por la digestión, absorción y catabolismo en el organismo y sintetiza proteínas. Toda la albúmina plasmática y algunas alfa y beta globulinas se sintetizan en el hígado. El hígado también puede convertir sustancias que no son aminoácidos en proteínas, lo que desempeña un papel importante en el mantenimiento del equilibrio del metabolismo de las proteínas. La función hepática anormal puede provocar una disminución de la concentración de albúmina plasmática y un cambio en la composición de las proteínas. El azúcar es una sustancia importante que suministra energía al cuerpo humano. El hígado puede descomponer y sintetizar glucógeno y gluconeogénesis (convertir sustancias no azucaradas en azúcar). Cuando el nivel de azúcar en sangre aumenta después de una comida, el hígado puede sintetizar rápidamente glucosa en glucógeno para almacenarla. Cuando se tiene hambre, el glucógeno hepático se puede descomponer en glucosa y entrar en la circulación sanguínea para las necesidades de los tejidos. Por lo tanto, bajo la regulación de factores neurológicos y endocrinos, el hígado desempeña un papel en el mantenimiento de la estabilidad del azúcar en sangre. La función hepática deteriorada puede provocar una intolerancia a la glucosa. En el metabolismo de las grasas, la bilis secretada por el hígado ayuda en la digestión y absorción de las grasas. Al mismo tiempo, el hígado es el centro de síntesis, almacenamiento, degradación y funcionamiento de los lípidos. El hígado sintetiza colesterol, ésteres de colesterilo, fosfolípidos, triglicéridos endógenos y apolipoproteínas, y también es el único lugar donde se descompone el colesterol. El colesterol se descompone y se excreta en la bilis. El daño a las células del hígado puede reducir el colesterol plasmático; la obstrucción de los conductos biliares puede aumentar el colesterol plasmático. (2) Metabolismo de la bilirrubina: los hepatocitos tienen la función de absorber la bilirrubina no conjugada del plasma, combinarla con ácido glucurónico para formar bilirrubina conjugada y expulsarla del conducto biliar. Cuando las células del hígado se dañan o se bloquean los conductos biliares, el contenido de bilirrubina en la sangre aumenta y se produce ictericia. La bilirrubina y sus metabolitos en sangre, orina y heces pueden utilizarse como indicadores de detección. (3) Metabolismo de los ácidos biliares: el colesterol primero forma ácidos biliares primarios en el hígado y luego se convierte en ácidos biliares conjugados. Después de ser excretado en el intestino, es absorbido por el intestino delgado y regresa al hígado, formando la circulación enterohepática. Por tanto, el hígado está estrechamente relacionado con el metabolismo de los ácidos biliares. La enfermedad hepática puede provocar un aumento de las concentraciones de ácidos biliares en la sangre. (4) Función de biotransformación y excreción: el hígado puede desintoxicar algunas sustancias endógenas o exógenas, como diversos metabolitos, cuerpos extraños, diversas drogas o venenos, etc., lo que facilita su excreción del cuerpo con bilis u orina. Hay muchas sustancias que se excretan a través del hígado, como el colesterol, los ácidos biliares, componentes normales como la fosfatasa alcalina y algunos productos desintoxicantes. Cuando la función excretora del hígado se ve afectada, el cuerpo puede envenenarse por la acumulación de drogas o toxinas. (5) Función de coagulación: la mayoría de los factores fibrinolíticos y de coagulación se producen en el hígado. Por tanto, el hígado es muy importante para mantener el equilibrio de los sistemas de coagulación y anticoagulación. La enfermedad hepática puede causar sangrado fácilmente debido a la falta de factores de coagulación. Las funciones del hígado son muy complejas. Además de las anteriores, también juega un papel importante en el metabolismo de las vitaminas, el metabolismo hormonal, la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico, la inmunidad, etc.