Existe un estándar tradicional para la composición tipográfica en inglés, es decir, la primera línea al principio de un párrafo no puede estar a la izquierda, sino que debe tener una sangría con un espacio determinado para distinguirlo del texto normal, haciendo el artículo más organizado y más fácil de leer.
El título debe tener una extensión máxima de 20 palabras y debe poder expresar el contenido específico del artículo de manera concisa, específica y precisa. Se pueden utilizar subtítulos si es necesario. Debe incluir cuatro partes: propósito, métodos, resultados y conclusión. El resumen debe ser conciso y directo, la gramática debe ser estricta y precisa, las palabras clave deben extraerse del artículo y la redacción debe estar estandarizada.