En la literatura de investigación sobre reforma educativa, muchos términos se usan indistintamente. A menudo vemos: cambio, reforma, innovación, mejora, revolución, etc.
A partir de esta definición, hay tres puntos que vale la pena destacar:
Primero, la reforma educativa se basa en "cambios en el estatus educativo". No importa cuán hermosas sean nuestras ideas teórica e ideológicamente, si no cambiamos el status quo educativo real, no se puede llamar reforma educativa.
En segundo lugar, la reforma educativa está marcada por un "cambio significativo", es decir, la reforma educativa tiene efectos o resultados específicos obvios, lo que significa que el estado inicial de la educación es significativamente diferente del estado posterior;
En tercer lugar, la reforma educativa es un concepto neutral, que expresa los cambios y cambios que se han producido en la situación educativa actual, no necesariamente un tipo de progreso o mejora. En otras palabras, los resultados de la reforma educativa pueden ser positivos (progreso educativo) o negativos (regresión educativa).