Cuento para dormir sobre el sombrerito de flores del osito hinchado

La madre del oso Pangpang tejió un hermoso gorrito de flores para el oso Pangpang. Fatty Bear está tan feliz que se lo mostramos a todos.

"Mira, este es el sombrerito de flores más hermoso del mundo tejido por mi madre", dijo con orgullo Fatty Bear. Rabbit Xiaobai dijo con envidia: "Pangpang Bear, ¿puedes dejarme intentar usarlo?"

"No, no, te ensuciarás", dijo Pangpang Bear.

El perrito de las flores dijo: Ja, acabo de bañarme, ¿me dejas probar? "

Fatty Bear dijo: Ah, no, no, este es mi sombrero, ¿cómo puedes usarlo?"

Fatty Bear no dejaba que nadie lo tocara. Sombrerito de flores. .

Pronto, las fresas en la casa de Rabbit Xiaobai estaban maduras y muchos amigos recibieron cartas de invitación, pero Pangpang Bear no.

A Pang Pang Bear le gusta más comer fresas. En años anteriores, Xiaobai lo invitó, pero este año no fue invitado.

Por la noche, el Oso Gordo se encontró con el perrito de las flores. El perrito de las flores levantó deliberadamente la cabeza en alto. El perrito de las flores dijo: Tut, tut, tut, conejito.

Las fresas de la familia Bai saben muy bien. "El oso gordo bajó la cabeza y no se atrevió a preguntarle al perrito de las flores. El perrito de las flores se dijo a sí mismo: El conejo Xiaobai no invita a personas tacañas". El oso gordo estaba muy enojado. perrito de flores. El perro se escapó.

Cuando Fatty Bear regresó a casa, su madre lo regañó: Oh, ¿dónde te volviste tan loco? Aquí tienes una carta tuya, escrita por Rabbit Xiaobai, ¡mira y mira lo que pasó! ”

El oso Pangpang abrió la carta. La carta decía: Oso Pangpang, ven a mi casa. Las fresas rojas y grandes están especialmente reservadas para ti.

El oso Pangpang bailó con él. alegría, pero inmediatamente se sonrojó y pensó: Mi pequeño sombrero de flores es un poco pequeño y le queda perfecto a Conejo Xiaobai. ¡Se lo daré! Felizmente le di al conejo un sombrero de flores y, por cierto, comí fresas.