La mayoría de las personas están cansadas de escuchar lo que dicen sus padres porque sus padres se lo han dicho muchas veces antes y, con el tiempo, la gente querrá ignorarlos. Especialmente los adolescentes, son rebeldes y desobedecen a sus padres. Yo era una de esas personas, cuando comencé a escuchar a mi mamá regañando, fingí estar escuchándola, pero la verdad es que no estaba tomando en serio lo que ella decía. Un día mientras estaba de compras perdí mi billetera y me preocupé, comencé a pensar en las palabras de mis padres, siempre me decían que tuviera cuidado pero simplemente se me olvidaba. La lección que aprendí es que debemos escuchar a nuestros mayores, ellos han pasado por mucho y lo que nos dicen son lecciones valiosas de las que podemos aprender.
Traducción:
La mayoría de las personas están cansadas de escuchar lo que dicen sus padres porque sus padres se lo han dicho muchas veces antes. Con el tiempo, la gente hará oídos sordos a lo que dicen sus padres. Especialmente los adolescentes, son muy rebeldes y no escuchan a sus padres. Yo soy uno de ellos. Fingí escucharla cuando comencé a escuchar a mis padres charlar. La verdad es que no me tomé en serio sus palabras. Un día perdí mi teléfono celular mientras compraba. Estaba preocupada y comencé a recordar lo que decían mis padres. Me seguían diciendo que tuviera cuidado, pero simplemente lo tiré. He aprendido mi lección. Deberíamos escuchar a nuestros mayores. Han pasado por mucho y nos han enseñado lecciones valiosas que vale la pena aprender.