Memorizar poemas en prosa

Memorizando poesía en prosa 1 En aquella noche fría

Bajo la luz de la casa de madera

Un anciano y un niño.

Charla en aquella casa de madera

El anciano se levantó de su silla.

Ve a un lugar lejano.

Atardecer

Su espalda asoma.

Lágrimas de niños

Caen en un sinfín de recuerdos

Cuando llega la primavera.

Hay dos figuras en el jardín.

Un anciano y un niño.

En esa estación de floración de flores.

El niño le regaló una flor al anciano.

El anciano sintió la belleza de la primavera.

Cuando llega el verano,

hay dos figuras en el campo.

Un anciano y un niño.

En aquella estación calurosa

El niño le entregó al anciano un vaso de agua hirviendo.

El anciano sintió el frescor del verano.

Cuando llega el otoño,

hay dos figuras en el huerto.

Un anciano y un niño.

En la estación rica en frutas

El niño le dio una naranja al anciano.

El anciano sintió la dulzura del otoño.

Cuando llega el invierno

Hay una figura en la cabaña.

Sólo personas mayores postradas en cama.

En aquella estación helada y nevada

Los niños no estaban con el anciano

El anciano sintió la desolación del invierno.

El anciano no logró sobrevivir ese invierno.

El niño derramó lágrimas

El niño se arrepintió en su corazón.

No puede acompañar al anciano en el último momento

El niño no recuerda el rostro del anciano.

Pero el viejo ha vuelto

Este niño está vivo en mi mente.

El recuerdo de los poemas en prosa 2 veces se va despegando lentamente.

Ese abrigo precioso

El resto

es sólo un vacío desordenado

He llegado tan lejos.

Pero todavía no puedo escapar.

Tu recuerdo

En la lluvia primaveral, en el viento del verano

Esconde tu sonrisa para siempre.

Las hojas rojas han desaparecido y el hielo y la nieve se han separado.

Tengo unas barbas sin edad.

Ha pasado por muchos cambios, pero aún es joven.

Los años siempre son confusos y el amor está demasiado lejos.

No puedo ver.

Todo lo que vi fue una vista trasera.

En realidad, espero todo de ella

Pero cada vez que se dan la vuelta, no eres tú

En mi memoria, siempre miro hasta que alguien me dieron la espalda.

Eres tú otra vez, tan misterioso

Me gustan mucho los días soleados.

Pero el sol siempre es adictivo.

Cada vez tengo más miedo de recordar.

En mi memoria soy una persona triste.

Me lo da la gente buena, y me lo da la gente mala también.

La compasión es mía, el odio sigue siendo mío.

Entonces, tengo miedo de volver al pasado.

En la memoria todo es bello.

Lo que veo es si no es tu espalda.

Pero tú me sonríes, incluso cuando estás enojado.

Eso también es bueno, porque tal vez

No habrá separación, pero ¿es posible?

Pero aún así te lo agradecería, si no fuera por ti.

No me conocería tan profundamente.

No es fácil esperar, pero el tiempo aún es confuso.

Los años son tristes, y el poema termina.

El final siempre es bueno.

Vive fuera de la poesía, pero sé amable.

Continuando con el relevo, he leído demasiado sobre la flotación.

El regalo es demasiado fino y el camino demasiado largo.

Así que sólo me queda desearte lo mejor.

Solía ​​amarte más.