"Quiet Don" cuenta la historia de la familia Melekhov que vive en un pueblo en la orilla sur del río Don. El padre tiene mal genio, la madre es trabajadora y capaz, y el hijo mayor parece. como él, mientras que su esposa es una mujer inquieta, el hijo menor, Gregory, se parece a su padre, es seis años menor que su hermano, es joven, guapo, entusiasta y valiente. Cuando se casó, se enamoró de la casada Aksinya y se escapó de casa.
Después del estallido de la Primera Guerra Mundial, Gregory se alistó en el ejército, luchó valientemente y ganó la Cruz del Mérito. Pronto resultó herido y regresó a su ciudad natal para recuperarse. Descubrió que Aksinia estaba teniendo una aventura con el propietario y Gregory la abandonó enojado y regresó a casa para reunirse con su esposa. En esta era turbulenta, los demás lo despreciaban porque no tenía educación. Al final, tuvo que ser degradado de comandante de división a soldado pequeño porque no estaba satisfecho con la guerra sin propósito de los cosacos.
Más tarde se unió al Ejército Rojo y desahogó todo su resentimiento en el campo de batalla contra aquellos generales que se mostraban distantes e incapaces de un combate real. Gregory no podía ver la dirección de la verdad y vagaba dolorosamente entre el Ejército Rojo y el Ejército Blanco, la revolución y la contrarrevolución. En sólo cuatro o cinco años, se unió dos veces al Ejército Rojo y participó en rebeliones contrarrevolucionarias tres veces. Esta guerra cambió por completo la vida de la familia de Gregory. Su padre, su madre, su esposa, su hermano y su cuñada murieron uno tras otro, dejando sólo un par de niños pequeños a cargo de Aksinia. Para escapar del castigo del régimen revolucionario, Gregory no tuvo más remedio que unirse a la banda Fleming. Desafortunadamente, en el camino para escapar, Aksiniya fue asesinado a tiros. Gori vagó por el bosque como un fantasma y finalmente regresó a casa con dolor y desesperación.
Esta es una verdadera epopeya que verdaderamente describe la tragedia, el dolor y el trauma de cada vida. Las obras exudan una fuerte atmósfera humanitaria que se diferencia del socialismo o del llamado comunismo. Se puede sentir la vida de los cosacos, su carácter romántico y desinhibido, su apego a las cosechas de primavera y otoño, su franqueza y valentía ante la vida y la muerte y sus creencias devotas.