1) Copulativos que expresan ciertas propiedades, características o estar en un determinado estado, como por ejemplo: ser, aparente, parecer, mirar, saborear, sonar, sentir, oler. etc. Por ejemplo:
La historia de su vida suena interesante.
La historia de su vida parece interesante.
Este plan parece bueno en teoría, pero ¿funcionará?
Este plan parece bueno en teoría, pero ¿funcionará?
La casa parece estar abandonada.
La casa parece estar deshabitada.
2) Verbos que expresan cambios de estado, tales como: cambiar, venir, caer, conseguir, ir, crecer, girar, correr, salir, etc. Por ejemplo:
Las hojas se vuelven amarillas en el otoño.
Las hojas se vuelven amarillas en otoño.
El puesto de director se encuentra vacante.
El puesto del director está vacante.
La música se hizo más débil cuando la banda se fue.
Cuando la banda se fue, la música se desvaneció.
3) Verbos que expresan estados continuos, tales como: mantener, permanecer, quedarse, descansar, mentir, pararse, etc. Por ejemplo:
Después del terremoto, pocas casas sobrevivieron.
Después del terremoto, casi ninguna casa no se derrumbó.
El libro está extendido sobre la mesa.
El libro está extendido sobre la mesa.
El clima estuvo cálido toda la semana.
El clima estuvo cálido toda la semana.
Nota: (1) El tipo de predicado seguido por el verbo no es arbitrario. Algunas colocaciones fijas requieren memoria especial. Por ejemplo:
Prepárate, cuando oscurezca [[(se pone negro)] se vuelve rojo/se vuelve amarillo (se vuelve rojo/se vuelve amarillo), se vuelve malo/se vuelve loco (se vuelve malo/se vuelve loco) , salir mal (permanecer en silencio), hacerse realidad (darse cuenta), quedarse dormido.
(2) Los verbos de acoplamiento no son continuos
(3) Los verbos de acoplamiento no tienen voz pasiva.