En primer lugar, para los agricultores, los costos han aumentado.
Debido a que los cerdos no pueden ser sacrificados, vendidos o comercializados más, los cerdos deben continuar criándose y los cerdos necesitan alimento. Por lo tanto, para los ganaderos, sus costos aumentarán aún más, principalmente por la compra de alimento, el baño de los cerdos y la realización de exámenes físicos periódicos, así como la temperatura y la iluminación interior. Estos requieren mucho coste y son un dolor de cabeza, porque cada día, todos los días, nacen muchos lechones.
En segundo lugar, para el mercado, los precios de la carne de cerdo pueden subir.
Como los cerdos no se pueden sacrificar bien, habrá cada vez menos carne de cerdo en el mercado, porque nadie comprará un cerdo entero y no hay trabajadores para sacrificar los cerdos, por lo que habrá cada vez menos. Menos carne de cerdo en el mercado. Si esto continúa, habrá menos carne de cerdo, lo que provocará que el precio de la carne de cerdo suba, lo que luego provocará una serie de reacciones, y los precios de otras verduras también subirán. Cuando la gente no tenga trabajo, los precios volverán a subir.
Por último, quiero deciros que aunque la situación en China no es tan grave, no debemos relajarnos. La epidemia aún no ha terminado. Use una máscara al salir y coopere activamente con los gobiernos locales.