Es difícil imaginar que un niño de seis años pueda comunicarse con fluidez en inglés con extranjeros, y la intención original de esta comunicación es proteger nuestras reliquias culturales. Aunque estas personas no violaron intencionalmente las regulaciones del lugar escénico, sí refleja que ni siquiera tienen un sentido común básico. El flash de la cámara y otros factores pueden causar oxidación prematura del caparazón de la estatua de Buda, lo que daña las reliquias culturales, por lo que generalmente está prohibido tomar fotografías en estos lugares pintorescos.
El autor también puede imaginar que no tiene estas grandes obras de arte, por lo que son raras y peculiares, lo cual también es un fenómeno muy común. Sin embargo, antes de hacerlo, deben hacer una exploración básica, cumplir con las regulaciones locales y no apresurarse a localizar esta obra de arte altamente artística y que se daña fácilmente sin ninguna preparación. Afortunadamente, hoy un niño de seis años ha señalado a tiempo su problema; de lo contrario, nuestra indiferencia los empeoraría, lo que también sería perjudicial para el mantenimiento de futuras normas.
A medida que nuestro estatus mejora, también mejora nuestra confianza en nosotros mismos. Muchos piden que se elimine el inglés de la asignatura obligatoria. Creen que con la influencia actual no es necesario aprender inglés como lengua obligatoria. Pero el autor cree que incluso si no aprendemos inglés para trabajar, podemos usarlo como un arma poderosa para salvaguardar nuestros derechos e intereses legítimos. Tarde o temprano estaremos en el escenario mundial y podremos usar su idioma para mostrar nuestra cultura y preservarla.