¿Cuál fue la razón por la que Su Xun se enojó el día 27?

Mucha gente sabe que Su Xun se enojó el día 27. Para una persona que vivió en la dinastía Song, era un poco tarde para empezar a estudiar a la edad de veintisiete años. Según la leyenda, a Su Xun no le gustaba estudiar desde que era niño. Vivir en una familia sin preocupaciones. En cuanto a comida y ropa, su mayor placer era viajar por montañas y ríos. Además, cuando era joven era más inteligente que sus compañeros, por lo que no se tomaba en serio la lectura.

Una de las razones de su enojo proviene de su esposa. La esposa de Su Xun, la Sra. Cheng, era una dama de la familia y había estudiado poesía y caligrafía. Siempre le aconsejó a Su Xun que estudiara mucho, pero Su Xun no se arrepintió, por lo que la Sra. Cheng enseñó a sus hijos a leer y leer. Su Xun vio la disciplina de Cheng sobre los niños y pensó en su propia travesura. Poco a poco se dio cuenta de que si todavía no estaba dispuesto a progresar, los niños lo ridiculizarían en el futuro, y luego comenzó a pensar en sus estudios.

El incidente que enojó directamente a Su Xun el día 27 ocurrió cuando su madre falleció. El segundo hermano que estaba a punto de llorar le pidió que escribiera algunos artículos para elogiar las famosas montañas que visitó, pero Su Xun descubrió que no tenía idea de cómo escribir el magnífico paisaje en su estómago en un papel. El segundo hermano le pidió que compilara la genealogía de la familia Su. En el proceso de escritura. Cuando vio las hazañas de sus antepasados, se sintió avergonzado, así que tomó el libro y comenzó a leer.

Más tarde, Su Xun reprobó muchos exámenes. Estaba tan enojado que leyó los artículos que había escrito antes y los quemó todos con ira. Decidió estudiar mucho y escribir artículos realmente buenos. Esta es la historia de cómo Su Xun se enojó el día 27.

Su Xun pasó de ser un joven travieso a un conocido gigante literario. La gente que lo rodeaba lo animó mucho y él mismo también trabajó mucho. Como quiere triunfar, no importa cuándo se lo proponga. Nunca es demasiado tarde para dar el primer paso.