Respete su autoridad: respete su posición y autoridad y no desafíe ni cuestione sus decisiones. Siga sus peticiones y reglas tanto como sea posible.
Controle su lenguaje y comportamiento: tenga cuidado con su jefa y evite el lenguaje y el comportamiento inapropiados u ofensivos. Asegúrese de que sus acciones y comentarios sean coherentes con las normas del lugar de trabajo y la cultura empresarial.
Mantén una distancia adecuada: Mantén una cierta distancia y evita el contacto físico innecesario o la invasión del espacio personal. Evite preguntas y discusiones personales y no intente construir una relación poco profesional.
Establezca una comunicación abierta: garantice una comunicación abierta cuando trabaje en tareas laborales o resuelva problemas. Comparta sus pensamientos y sugerencias siempre que sea posible, pero también respete su punto de vista.
Sé un jugador de equipo: trabaja con el equipo, incluida tu jefa. Esforzarse por seguir los valores y la misión de la empresa y trabajar hacia objetivos comunes.
Atención a los detalles: Los detalles determinan el éxito o el fracaso. Prestar atención a los detalles puede hacerte mejor frente a las jefas. Asegúrese de que su trabajo sea de alta calidad y tenga los detalles correctos.
Conoce más sobre tu jefa: comprende sus preferencias y estilo de trabajo para que puedas adaptarte mejor a sus requisitos y expectativas. Si sabes lo que le gusta, puedes ser más diplomático con ella.
Sobre todo, sé siempre respetuoso, honesto, trabaja duro y presta atención a los detalles. Estas son las cualidades básicas que debes tener para llevarte bien con cualquier jefe.