Bebés sangrientos
Los bebés de sangre caliente son entusiastas, cambiantes, inteligentes, vivaces, seguros de sí mismos y son maestros sociales. Pero mostrar demasiado sus talentos puede hacer que pasen de la confianza a la arrogancia. Los padres pueden intentar elogiarlos delante de otros niños, guiarlos para que descubran los puntos brillantes de sus compañeros, mantener la profundidad y la concentración y evitar volverse frívolos y superficiales.
Bebés Slime
Los bebés Slime son tranquilos y estables, y han demostrado un fuerte autocontrol desde la infancia. Los padres deben tomar alguna "medicina fuerte", críticas duras y elogios entusiastas para atraer su atención. Al mismo tiempo, los padres también deben cultivar su estilo ágil, decidido y resolutivo y ayudarlos a mantenerse alejados de la dilación y la pereza.