2. Permitir que los estudiantes vean la forma de las cosas representadas por las palabras que han aprendido.
3. Deje que los estudiantes deletreen las palabras.
4. Pide a los estudiantes que piensen en su pronunciación y composición.
5. Deje que los estudiantes hablen y escriban palabras para probar su dominio. Datos extendidos 1. Haga que los estudiantes escuchen atentamente la pronunciación de la palabra. Los profesores pueden reproducir las grabaciones para que los estudiantes puedan sentir correctamente la pronunciación de las palabras a través del oído.
2. Permitir que los estudiantes vean la forma de las cosas representadas por las palabras que han aprendido. Porque en el inglés de la escuela primaria, la mayoría de las palabras representan cosas concretas y pocas son abstractas. De esta manera, los profesores pueden mostrar las palabras a aprender frente a los estudiantes a través de objetos físicos, tarjetas o algunos dibujos simples, para que los estudiantes puedan tener un sentimiento intuitivo. Palabras como material escolar, vehículos, animales, etc. se pueden enseñar de forma intuitiva utilizando objetos o juguetes. Otro ejemplo son palabras como sol, luna y estrellas. Los profesores pueden utilizar dibujos sencillos para ayudar en la enseñanza y las imágenes son vívidas.
3. Deje que los estudiantes deletreen las palabras. El profesor escribe las palabras aprendidas en la pizarra o en tarjetas y pide a los alumnos que las deletreen y aprendan de qué letras se componen las palabras.
4. Pide a los estudiantes que piensen en su pronunciación y composición. A través de los tres pasos de entrenamiento anteriores, la pronunciación y estructura de las palabras se han formado básicamente en el cerebro de los estudiantes. En este momento, los estudiantes deben pensar en la pronunciación y las combinaciones de letras de las palabras que han aprendido, principalmente para profundizar su impresión y permitir que los estudiantes la recuerden.
5. Deje que los estudiantes hablen y escriban palabras para probar su dominio. El profesor saca objetos o tarjetas y pide a los alumnos que los escriban correctamente y los escriban en un cuaderno de tres líneas. Si el maestro saca a-p-p-l-e, los estudiantes miran su forma y deletrean A-P-P-L-E.
Los cinco pasos anteriores son indispensables. Sólo escuchando, observando, leyendo, hablando y escribiendo se puede completar sistemáticamente la enseñanza de una nueva palabra.