En primer lugar debemos elegir los materiales para el ejercicio de retrotraducción. A la hora de elegir, debes empezar con algo sencillo basado en tu situación real. Los principiantes pueden elegir las traducciones utilizadas en la enseñanza de idiomas extranjeros, o pueden comenzar con la traducción de oraciones y pasar gradualmente a la traducción de párrafos. Sin embargo, los estudiantes que tienen una base gramatical sólida y rara vez cometen errores gramaticales pueden elegir algunos capítulos traducidos de prosa y novelas conocidas con fuertes cualidades literarias. Puede elegir materiales de diferente familiaridad y dificultad según su propio nivel de idioma. El criterio de selección es garantizar que el proceso de lectura del texto original y su traducción sea sencillo, sin tener que consultar el diccionario de vez en cuando.
En segundo lugar, elige un buen momento para hacer el ejercicio de traducción inversa. Para que el aprendizaje sea fácil y natural, por supuesto, puede leer el texto original antes de volver a traducirlo y luego volver a traducirlo según la traducción. Al hacerlo, debemos prestar especial atención al momento de la traducción inversa. Si programa la traducción inversa inmediatamente después de leerlo, la impresión del texto original básicamente permanecerá en su mente. La dificultad de la traducción inversa se puede reducir considerablemente y será más fácil volver a traducir al texto original o traducirlo. cercano al texto original. Por supuesto, esta es una revisión del texto original, pero desde la perspectiva de la formación en traducción, este proceso puede promover la conciencia contrastiva de los dos idiomas y es muy eficaz para mejorar el sentido del lenguaje. En este caso, si se descubre que el resultado traducido es obviamente diferente del texto original, entonces esta impresión será muy profunda y es muy significativo no cometer errores similares en el futuro.