Warwick tiene esta especialización, al igual que la Escuela de Cine de Londres y la Escuela de Arte de la Universidad de Westminster.
Sin embargo, las escuelas británicas no son buenas en la creación de música cinematográfica y en la postproducción de sonido cinematográfico, por lo que se recomienda estudiar en Estados Unidos, como Berkeley y Juilliard. Para la postproducción de audio, se recomienda el SAE australiano.