Conversación amable
En lugares públicos debemos guardar silencio y no molestar a los demás. Cuando llevemos a nuestros hijos a la biblioteca o a la cafetería, sigamos tres pequeñas reglas: hablar en voz baja, hablar con calma y ser recompensados por seguir las reglas. De esta manera todos podremos disfrutar de un tiempo tranquilo y maravilloso.
Mira el mundo desde una perspectiva diferente
Cuando tu hijo se emocione, intenta agacharte y comunicarte con él a la altura de los ojos. Dígale con voz suave: "Cariño, este es un lugar público, debemos guardar silencio, de lo contrario nos invitarán a salir". Verás que el niño a menudo se calmará y aprenderá a respetar a los demás.
Responda con calma
Si la situación se sale de control, es posible que desees sacar al niño de la escena primero. Encuentre un lugar tranquilo por la noche y comuníquese con su hijo para comprender por qué hace lo que hace. Los niños reconocerán sus errores, prometerán corregirlos la próxima vez y aprenderán a controlar sus emociones.