Las características de la ética profesional incluyen:
Profesionalidad: La ética profesional está estrechamente relacionada con la práctica profesional y refleja las expectativas morales de profesiones específicas sobre el comportamiento de sus practicantes.
Practicidad: El nivel de ética profesional se refleja en el proceso de ejercicio profesional, y el grado de ética profesional se prueba a través de la práctica.
Herencia: La ética profesional se forma en la práctica a largo plazo y se hereda y desarrolla como tradición y experiencia.
Diversidad: Diferentes industrias y profesiones tienen diferentes estándares de ética profesional, que reflejan sus respectivas características y requisitos.