En Occidente, el origen del uso de velos en las bodas está registrado en la Biblia. Según el "Antiguo Testamento", el novio pone un velo sobre la novia para simbolizar la bendición y la bendición. No es hasta que termina toda la ceremonia que el novio descubre a la novia, lo que significa que están legalmente casados. La mayoría de la gente también cree que el velo de novia se originó en la antigua Roma. En aquella época, la gente creía que la belleza de la novia pondría celosas a las criaturas malignas y dañaría a la novia, por lo que cubrían la apariencia de la novia con un velo.
El velo de novia simboliza la juventud y la pureza. En los primeros años, las novias cristianas llevaban velos blancos para mostrar pureza y celebración o velos azules para mostrar la pureza de la Virgen María; Se dice que Martha creó una tendencia en la moda al usar un pañuelo blanco cuando se casó. Este es el origen de la costumbre actual de que las novias lleven un velo blanco. Cuando el prometido de Martha la vio parada detrás de una cortina de seda, quedó asombrada y asombrada, y el velo se hizo popular.
El novio pone un velo a la novia, simbolizando que no escatimará esfuerzos para protegerla del mundo exterior. Al mismo tiempo, cubrir el rostro con un velo hace que el novio se dé cuenta de que lo que ama y protege es la belleza interior de la novia, no sólo su apariencia exterior. Su hermosa apariencia se desvanecerá con los años, pero su amor durará toda la vida. Entonces, lo más importante para una novia es usar velo, que es quedarse con sus seres queridos hasta que muera.