El espíritu es la supervivencia a largo plazo de una nación (). Sólo cuando el espíritu alcance cierta altura podrá esta nación sobrevivir.

El espíritu es el alma de la supervivencia a largo plazo de una nación. Sólo cuando el espíritu alcance cierta altura podrá esta nación mantenerse firme en el torrente de la historia y avanzar con valentía.

El espíritu es el alma de la que depende una nación para su supervivencia a largo plazo. Es una colección de conceptos, creencias y valores nacionales fundamentales, y un reflejo de la conciencia y la identidad nacionales comunes. Sólo cuando el espíritu alcance cierta altura podrá esta nación mantenerse firme en el torrente de la historia y avanzar con valentía. Esta perspectiva se detallará en los siguientes párrafos.

1. La clave para la supervivencia de una nación es su fuerte poder espiritual.

La fuerza espiritual es una motivación interna que inspira el sentido de identidad y pertenencia a la nación de las personas, permitiéndoles enfrentar diversas dificultades y desafíos y perseguir incansablemente los intereses y la prosperidad de la nación. El espíritu nacional puede permitir a la gente trabajar duro frente a las dificultades y adversidades, buscar caminos de liberación y desarrollo y permitir que toda la nación florezca en el torrente de la historia.

2. El espíritu de una nación refleja en gran medida las connotaciones y características de su cultura.

Sólo cuando una nación hereda y desarrolla su propia cultura puede permanecer fresca y vital en medio de los grandes cambios de los tiempos. La cultura nacional es el tesoro de una nación, lleva la memoria histórica, la expresión emocional y los conceptos estéticos de la nación, y también encarna las características y la personalidad de la nación.

Un altímetro del espíritu nacional, ahora lleno de confianza y perseverancia en la propia cultura, y también respetuoso y tolerante con otras culturas. Sólo protegiendo y transmitiendo su propia cultura puede una nación mantener su singularidad y atractivo frente a la competencia multicultural.

3. Una cierta altura espiritual significa que una nación puede tener una visión amplia y una forma abierta de pensar.

Ante una realidad compleja y en constante cambio y desafíos futuros, una nación necesita tener la capacidad de innovar y cambiar. Sólo con un espíritu abierto y la voluntad de aceptar el impacto de nuevas ideas, nuevos conceptos y nuevas tecnologías podremos seguir progresando y desarrollándonos según la tendencia de los tiempos. El altímetro de un espíritu nacional persigue ahora el conocimiento y la sabiduría y avanza con valentía en el mundo desconocido.

4. La calidad espiritual de una nación es inseparable de sus ideales y creencias comunes.

Los ideales y creencias son la búsqueda de las personas de una vida mejor y un valor social, que pueden inspirar a las personas a seguir adelante y superarse constantemente. El altímetro espiritual de una nación es ahora adherirse y luchar por los mismos ideales y valores. Sólo bajo la guía de la fe una nación puede formular objetivos y acciones consistentes, reunir fuerzas poderosas y promover el desarrollo y el progreso de la nación.

5. El espíritu es el alma duradera de una nación.

Sólo cuando el espíritu de una nación alcanza cierta altura podrá mantenerse firme en el torrente de la historia y avanzar con valentía. Esto requiere que una nación tenga una fuerte fortaleza espiritual, una herencia cultural única, una forma de pensar abierta e ideales y creencias comunes. Sólo sobre esta base.