Tener un anciano en la familia es como tener un tesoro. Tener un tesoro en la familia es como tener un ladrón. Tener un anciano en la familia es como tener un tesoro. Esto es para elogiar a los ancianos sabios de la familia y su influencia positiva en la prosperidad de la familia. En algunas familias, los ancianos desempeñan el papel de un grupo de expertos ambulante: forman a la próxima generación de personas destacadas y, cuando envejecen, como personas experimentadas, dan consejos racionales a los jóvenes. La segunda mitad de este proverbio también señala las condiciones de vida de algunas familias: Un anciano en una familia es como un ladrón. Algunas familias tienen personas mayores que son ignorantes y que a menudo causan problemas a sus hijos. Su temperamento y carácter pueden molestar bastante a los jóvenes de la familia.