Primero, inspira a los niños a pensar positivamente.
La capacidad de pensamiento es el núcleo de la inteligencia y una condición importante para dominar el conocimiento. En el proceso de educación, no sólo es necesario avanzar paso a paso, sino también guiar a los niños para que encuentren patrones y saquen inferencias de un ejemplo. También se debe alentar a los niños a pensar de manera diferente y creativa, lo que les ayudará a desarrollar sus habilidades de pensamiento;
Los niños están llenos de fantasía y la fantasía puede promover el desarrollo de la originalidad. Se debe alentar a los niños a fantasear y se deben crear condiciones para organizarlos para que practiquen la imaginación. Su originalidad generalmente se desarrolla y revela en diversas actividades independientes. Deberíamos brindarles más oportunidades para actividades independientes y alentarlos a aprender de sus experiencias.
2. Estimular la curiosidad y el interés por aprender.
Es más eficaz comenzar la educación cuando estás interesado y con ganas de aprender. A menudo hacen todo tipo de preguntas ingenuas, extrañas e incluso difíciles. En este momento no hay que aburrirse, rechazar, regañar, burlarse o ridiculizar, sino tratar de satisfacerlos para proteger y consolidar la curiosidad y el entusiasmo del niño. También debes hacerles deliberadamente algunas preguntas para que piensen y hagan nuevas preguntas.
La inteligencia de los niños extraordinarios muchas veces se revela en sus intereses y aficiones especiales. Debemos crear condiciones para desarrollar sus intereses especiales.
En tercer lugar, impartir conocimientos jugando, contando historias y observando la naturaleza.
Cuanto antes entrenes tu mente, mejor, y la mejor manera de entrenarla es jugando. Los juegos son la naturaleza de los niños y pueden ayudarlos a dominar el conocimiento y entrenar sus habilidades de pensamiento inteligentes y flexibles.
A los niños les encanta escuchar cuentos y no se cansan nunca de ellos. Lo más eficaz es educar a los niños contándoles cuentos. Al contar historias, se debe prestar atención a cultivar la capacidad de volver a contar de los niños, para que no solo puedan escuchar con atención, sino también recordar conscientemente y, al mismo tiempo, lograr el propósito de aprender el lenguaje.
Guía a los niños a observar las formas, las características de crecimiento y los conocimientos relacionados de los animales y las plantas en la naturaleza de una manera decidida y planificada, para que puedan nutrirse en la naturaleza y aumentar sus conocimientos.