Las bendiciones para el maestro son las siguientes:
Un canto de alabanza no puede describir tu magnífico capítulo, pero un trozo de tiza puede escribir la trayectoria de tu vida 30.000 melocotones y ciruelas; No puedo pagarte Tu montaña de bondad, tres mil cabellos azules teñidos de escarcha, componen tu maravillosa vida. Con motivo del Día del Maestro te envío un cariñoso saludo. No quiero molestarte, ¡pero te deseo felicidad y salud para siempre!
Tu voz resuena siempre en mis oídos; tu figura aparece muchas veces en mi mente; tus enseñanzas permanecen cada día en mi corazón. En este día que te pertenece, sólo quiero decir: Maestro, gracias. ¡A ti por tu arduo trabajo!
Tú eres como un jardinero trabajador, y nosotros somos como los retoños que cultivas. Estamos dispuestos a protegerte del frío en invierno, traerte verdor en primavera, frescor en verano y calidez en. otoño Eres fructífero. ¡Feliz día del maestro!