Bajo la premisa de garantizar la perfecta realización de las funciones del sistema, se plantean los siguientes requisitos en términos de rendimiento del software:
(1) El funcionamiento del sistema es estable.
(2) Para garantizar la seguridad y confiabilidad de los datos, se proporcionan diversas formas de respaldo y medidas de protección de datos.
(3) Los datos se ejecutan correctamente y los resultados del cálculo son confiables.
(4) Responder rápidamente a las operaciones y evitar operaciones exclusivas de un solo subproceso.
(5) El diseño del sistema es razonable y tiene portabilidad y escalabilidad.
(6) La interfaz de usuario es amigable y se ajusta a los hábitos operativos habituales del usuario.