Maestro, tú eres el sembrador de conocimiento. Has crecido y has estado ocupado para nosotros. ¡Tu espíritu siempre estará en mi corazón! A continuación se muestra una carta de 100 palabras para el maestro que compilé cuidadosamente para ti. Espero que pueda ayudarte.
Una carta al profesor
Querido profesor:
Hola
Profesor, ¡No hay! Mucho tiempo para pasar contigo día y noche A medida que se acerca el día de la partida, nuestra relación profesor-alumno se vuelve cada vez más fuerte.
Después de haber sido tu alumno durante dos años, siempre he sentido que te gusta asignar muchas tareas y también te gusta perder los estribos. Debido a estos dos malos hábitos, es inevitable que a veces lo haga. Te odio. ¡Quizás sea porque llevas mucho tiempo enamorado! O quizás sea porque tu temperamento es mucho mejor, tienes menos deberes y te comunicas cada vez más con nosotros. Poco a poco, la relación entre usted y nosotros no es como la de un maestro y un alumno, sino como una relación armoniosa entre amigos.
Maestro, eres como lluvia de primavera, alimentando nuestros corazones; eres como velas, iluminando nuestras vidas, eres como un jardinero, alimentando nuestros corazones jóvenes;
Se necesitan diez años para cultivar árboles y cien años para cultivar personas; no hay manera de pagar la bondad de plantar sauces. Cuando estoy a punto de irme, sólo puedo desearte en silencio.
Que tú
sigas siendo joven y sonrías
Tus alumnos
28 de mayo
Una carta al maestro
Querida maestra Tang:
Gracias por tu dedicación hacia mí. Eres como una madre, enseñándome paso a paso. Cuando me sentí desanimada y hasta quise rendirme, fuiste tú quien me dio confianza; cuando encontré dificultades, me enseñaste con paciencia y sin aburrimiento, cuando me sentí mal, fuiste la primera en preocuparte por mí. , hazme caso.
Quiero decirle: ¿¡Gracias, maestro Tang!
Hablando de silencio
29 de diciembre de xx
A carta al maestro
Profesor Du:
Hola.
Soy tu alumno y te veo quedarte despierto hasta tarde todos los días para prepararte para las lecciones. Durante la clase, tienes miedo de que algunos compañeros no te escuchen y tu voz es tan fuerte que tu voz se vuelve ronca. . Cuando revisaste nuestra memorización, hubo algunos estudiantes que no podían memorizar, así que los castigaste para que copiaran el texto. Sé que lo hiciste por nuestro propio bien.
Nos amas y te preocupas por nosotros igual que nuestros padres.
Al mediodía ni siquiera fuiste a casa para ver a los estudiantes que se quedaban en la escuela.
Maestro, quiero decirle: Nunca olvidaremos su esfuerzo y dedicación, y le recompensaremos con nuestros resultados.
Mis mejores deseos
. Buena salud
Alumnos de primaria