Unas palabras para los profesores:
1. Una vez profesor, siempre padre.
2. ¿Quién esparce la lluvia y el rocío por toda la tierra? ¿Quién trabaja duro para cuidar las plántulas? ¡Eres tú, maestra, eres una gran jardinera! Mira las flores que florecen por todas partes, ¡cuál no tiene tu arduo trabajo y cuál no tiene tu sonrisa!
3. Si fuera poeta, escribiría con entusiasmo poemas para alabar la inmensidad y profundidad del mar. Y te lo dedico a ti, mi maestro de mente amplia y conocimiento profundo.
4. Jardinero, un título noble, te deseo un mundo lleno de melocotones y ciruelas, y sol primaveral por todas partes.
5. Querido maestro, tu amor sincero ha despertado tanta confusión, ha alimentado tanta confianza en uno mismo, ha encendido tanta juventud y ha destruido tantas velas.
6. Tu amor es tan cálido como el sol, tan suave como la brisa primaveral y tan dulce como la clara primavera. Tu amor es más serio que el amor de padre, más delicado que el amor de madre y más puro que la amistad. Tú, el amor del maestro, eres el más grande y noble del mundo.
7. El valor de las luciérnagas radica en usar la lámpara que cuelga en la parte trasera para iluminar a los demás; su respetabilidad radica en brindar siempre comodidad a los demás.
8. En el viaje de la vida, has encendido la luz de la esperanza para mí, has enriquecido mi alma y has aumentado mi sabiduría. Maestro, ¡te deseo buena salud para siempre! ¡alegría! ¡felicidad!
9. El gusano de seda de primavera nunca se ha jactado de su vida, y el hilo de plata que escupe es la regla para medir el valor de la vida. Querido maestro, nunca te has alardeado frente a los demás, pero los melocotones y ciruelas en flor son el mayor elogio para ti.
10. El maestro es como un gran árbol, que nos protege del viento y la lluvia.