El estructuralismo francés es una escuela tardía de estética formalista y teoría literaria. La base de la estética estructuralista y la teoría literaria es la filosofía y la lingüística estructuralistas. El estructuralismo se originó a principios del siglo XX, se formó en Rusia, la Unión Soviética y la República Checa en las décadas de 1920 y 1930, y alcanzó su apogeo en Francia en las décadas de 1950 y 1960.
Los estructuralistas intentan aplicar los métodos y perspectivas de la lingüística moderna (Saussure) al estudio de la estética, revelando así la estructura sistemática estable detrás de los fenómenos estéticos y las posibles formas y significados de estos fenómenos.
En la segunda mitad del siglo XX y en el siglo XXI, se ha convertido en uno de los métodos de investigación más utilizados para analizar la lengua, la cultura y la sociedad. El estructuralismo puede verse como un enfoque de investigación amplio con muchas variaciones diferentes.
En términos generales, el estructuralismo intenta explorar cómo se expresa un significado cultural a través de qué tipo de interrelaciones (es decir, estructura). Según la teoría estructural, la generación y recreación de un significado cultural consiste en descubrir la estructura profunda de cómo se crea y rehace el significado en una cultura a través de diversas prácticas, fenómenos y actividades como sistemas de significación.
El estructuralismo no es una simple teoría filosófica en el sentido tradicional, sino un método de investigación utilizado por algunas humanidades y científicos sociales en sus respectivos campos profesionales. Su propósito es tratar de llevar las humanidades y las ciencias sociales al mismo nivel científico y preciso que las ciencias naturales.