1. Cultivar el carácter moral de los niños
Hay un viejo dicho: "Si se tiñe en el cielo, palidecerá; si se tiñe en amarillo, será amarillo". Hoy en día, en la sociedad, varios malos hábitos pueden entrar fácilmente en el campo de visión de los niños, y las estrellas del entretenimiento pueden hacer que los niños los sigan e imiten fácilmente. Los niños carecen de la capacidad de distinguir racionalmente el bien del mal. Sin la orientación adecuada, pueden extraviarse fácilmente.
La educación ilustrada de la cultura tradicional se centra en cultivar una moral sincera y recta y enseña a los niños cómo comportarse.
Hay muchos principios valiosos en la cultura tradicional: "Si no sabes y no te importa, ¿no eres un caballero?" "Cuando tres personas caminan juntas, debe haber un maestro", "Cada palabra debe guardarse primero"... Cuando los niños lean estas frases pegadizas, inconscientemente aprenderán las virtudes de la cultura tradicional china.
2. Propicio para cultivar a los niños para que desarrollen buenos hábitos de comportamiento.
Los niños de hoy, debido al cariño familiar, la negligencia de los padres y la influencia del entorno social, son muy fáciles de desarrollar malos hábitos como poca capacidad de autocuidado, fuerte dependencia, egoísmo, obstinación, orgullo, y vulnerabilidad.
Un tercio de las 18 virtudes tradicionales chinas tienen que ver con hábitos de comportamiento, como ser filial con los padres, respetar a los maestros, ser diligente y ahorrativo, ser honesto y digno de confianza, y ser modesto y cortés. El desarrollo de estos buenos hábitos no sólo depende de la guía activa de padres y profesores, sino también de la influencia del conocimiento chino.
3. Ayuda a desarrollar el potencial intelectual de los niños.
La memoria es el factor intelectual más importante en el proceso de aprendizaje y desarrollo de la vida.
Recuerdo que una niña de 6 años en Tianjin apareció en CCTV. Ella casualmente arrojó oraciones de los Cuatro Libros y los Cinco Clásicos, lo que no solo le permitió recitar los clásicos chinos, sino que también le permitió recitar. aprenderlos y aplicarlos de manera práctica, lo que hizo que el presentador la elogiara repetidamente. La niña dijo que, bajo la guía de sus padres, leyó "Huangdi Neijing", "El libro de los cambios", "Gran aprendizaje", "La doctrina del medio", "Las Analectas de Confucio", "Mencio". , "El clásico de los tres personajes", "Regulaciones de los discípulos", "Li Weng Duiyun".
Los conocimientos memorizados en la primera infancia son los más fuertes y serán de gran ayuda para el aprendizaje futuro. Los experimentos han demostrado que los niños que han leído los clásicos chinos en la primera infancia pueden comprender el chino antiguo más rápido y más profundamente en la escuela media y secundaria que los niños que no los han leído.