Desde la antigüedad, los talentos y la belleza han sido una combinación muy bien combinada. La belleza es un paisaje hermoso en el mundo. Si alguien vive en la familia de un emperador, inevitablemente será estigmatizado como belleza. Históricamente, cuando Daji y el rey Zhou se convirtieron en patos mandarines con el mismo destino, también sabemos que el rey Zhou amaba mucho a Daji, pero Daji también quería dañar el país del rey Zhou. ¿No es esto devolver la bondad con venganza? Todo porque Daji quería obedecer a Nvwei. El decreto de la emperatriz también era muy inevitable. Daji fue enviada a la tierra por Nuwa. En ese momento, ella quería dañar al rey Zhou con la intención de devolverle su amabilidad. Porque no sólo los cañones, las cuencas de hierba, los estanques de vino y los bosques de carne, todo esto es obra de una persona cercana y un caballero lejano. Sin embargo, ¿cómo pudo el sabio rey Zhou no descubrir lo que había hecho Daji? El corazón del rey Zhou era como un espejo. Quería deshacerse de Daji. Sin embargo, Daji estaba demacrado y delgado bajo la espada malvada de Yun Zhongzi. El rey Zhou cedió y finalmente cambió de opinión. Esta es la historia de un emperador romántico que está enamorado de una bella dama. Cada corazón se derretirá de ternura, incluso si se trata de un demonio zorro milenario o de una mujer joven. Cada movimiento del rey Zhou conmovió mucho a la zorra Daji. Nunca había habido un hombre tan desesperado por él, incluso dispuesto a renunciar a su país. Además, Daji no es una mujer de corazón de piedra, sino una mujer que nunca ha sido amada. Porque Daji una vez pidió destruir el imperio del rey Zhou a cambio de la bondad de Nuwa. Finalmente, se llevaron al rey Zhou y se convirtieron en una pareja feliz.
Sin embargo, el destino es tan irracional que un deseo muy simple resulta ser un reflejo del espejo. La zorra Daji ama profundamente al rey Zhou, por lo que incluso si el rey Zhou lo pierde todo, la zorra Daji siempre estará a su lado. En definitiva, en la vida de una persona hay demasiadas situaciones que se ven obligadas a convertir la comedia en tragedia. En esta se esconde una felicidad que todos desconocen, esperando el perdón del mundo.