En primer lugar, a la hora de llevarse bien con los niños, hay que tener paciencia, escuchar con paciencia, comprender sus pensamientos y descubrir lo que quieren. Si su hijo comete un error, pídale que se lo explique y déle la oportunidad de explicarlo. Luego cuéntale qué hizo mal y cómo corregirlo en el futuro.
En segundo lugar, enseñar a los niños a tener empatía. Deje que los niños se pongan en la perspectiva de los demás para comprender si su comportamiento causa problemas o daño a los demás. De esta manera, puede pensar de forma independiente, saber escuchar en las interacciones interpersonales y pensar y resolver problemas desde la perspectiva de los demás. ?
En tercer lugar, no les grites a tus hijos. Creo que muchos padres han cometido esos errores. Los padres son un espejo para sus hijos. Si le grita a su hijo, éste no sólo no se dará cuenta de su error, sino que también desarrollará fácilmente una mentalidad rebelde e incluso dejará una sombra psicológica.
En cuarto lugar, es importante predicar con el ejemplo. Los padres son modelos a seguir para que sus hijos aprendan. En primer lugar, debes corregirte y predicar con el ejemplo. Tu comportamiento tendrá un profundo impacto en tus hijos.
En quinto lugar, cultivar los intereses de los niños. No reprima su interés e imaginación infantiles. El interés estimula la creatividad de los niños. Si un niño tiene ciertos talentos, hay que fomentarlos.
En sexto lugar, presta atención a los elogios. Preste atención al crecimiento y progreso de su hijo y afirme y elogie cada progreso que haga. De esta manera, sabrá qué es lo correcto, qué está aprobado y permitido, y qué es lo que los adultos se oponen y bloquean. Ayuda en la construcción del carácter.
7. Dejar que los niños aprendan a preocuparse por los demás y a llevarse bien con los demás. Conozca más y haga más amigos, amplíe sus horizontes y su forma de pensar, progrese y crezca llevándose bien con sus amigos.