Si mi novia no aprueba el examen de ingreso al posgrado, nunca le diré nada y no me avergonzaré. En cambio, lo siento por ella por trabajar tan duro. Si planea volver a realizar el examen el año que viene, la alentaré. Si no planea volver a tomar el examen, la alentaré y la ayudaré a encontrar un trabajo.
En definitiva, será mejor que hables con el mejor amigo de tu novio. Déjalos actuar como un extraño y lavarle el cerebro a tu novio. Porque descubrí que tu novio no tiene la cabeza lúcida. No me culpes por ser directo. Soy muy honesto. ¡de ninguna manera!