Con la aprobación de los órganos de seguridad pública, los extranjeros pueden contratar traductores por su cuenta para proteger sus derechos e intereses legítimos en los procedimientos judiciales. Los costos de traducción corren a cargo del extranjero, porque la traducción es un servicio profesional y requiere el pago de los honorarios correspondientes. Cuando los extranjeros contratan traductores, deben garantizar la profesionalidad y confiabilidad de los traductores. Los traductores deben tener habilidades lingüísticas y conocimientos jurídicos adecuados para garantizar la precisión y legalidad de la traducción. Además, las partes extranjeras también deben cumplir con las leyes y regulaciones pertinentes y no se les permite obtener servicios de traducción a través de medios indebidos como el soborno.
Con la aprobación del órgano de seguridad pública, los extranjeros pueden contratar traductores por su cuenta. ¿Quién correrá con los costos de traducción?
Las partes asumirán la responsabilidad.