El budismo no aboga por los tatuajes. Algunos sabios dicen que los tatuajes pueden conducir fácilmente a la posesión, haciendo que las personas sean impulsivas, irascibles y propensas a sufrir accidentes.
Es aún peor si el estampado es blanco y negro. Ésta es una mala pista.
Además, desde una perspectiva social, las personas con tatuajes generalmente son consideradas mafiosos y causarán problemas innecesarios para unirse al ejército y encontrar un trabajo.