Los tejidos chinos se originaron a partir de las ruecas y los telares de cintura del Neolítico, hace 5.000 años. Durante la dinastía Zhou Occidental, aparecieron uno tras otro telares mecánicos simples, ruecas y telares tradicionales. Los telares de jacquard y sarga se utilizaron ampliamente en la dinastía Han. Después de la dinastía Tang, la maquinaria textil de China se volvió cada vez más perfecta, lo que impulsó en gran medida el desarrollo de la industria textil.
Diversificación de materiales textiles
El desarrollo de técnicas y equipos de procesamiento textil antiguos y modernos está diseñado de acuerdo con las materias primas textiles, por lo que las materias primas ocupan una posición importante en la tecnología textil. En la antigüedad, las fibras utilizadas para los textiles en varios países del mundo eran todas fibras naturales, generalmente tres tipos de fibras cortas: lana, cáñamo y algodón. Por ejemplo, las únicas fibras utilizadas para los textiles en el Mediterráneo eran la lana y el lino. El algodón se utilizaba antiguamente en la India peninsular. Además de estas tres fibras, la antigua China también utilizaba una gran cantidad de fibra larga: la seda.
La seda es la mejor, más larga y más fina fibra textil entre todas las fibras naturales y se puede utilizar para tejer diversos tejidos jacquard complejos. El uso generalizado de la fibra de seda promovió en gran medida el progreso del procesamiento y la maquinaria textil en la antigua China, haciendo de la tecnología de producción de tejido de seda la tecnología textil más distintiva y representativa de la antigua China.