El final de "Wool Wars" es un final feliz. La heroína Juliet descubrió los secretos del búnker con la ayuda de sus amigos y salvó a todos. Juliet se da cuenta de que no hay un búnker, sino varios, y que las personas que se encuentran en el búnker sólo se utilizan como "semillas" para sobrevivir. Este descubrimiento les permite a ella y a sus amigos reescribir el destino inevitable de los enviados, y la propia Julieta no muere. Toda la historia muestra una fuerza ascendente incontenible en una atmósfera lúgubre y depresiva, como una semilla que ha estado enterrada durante mucho tiempo, finalmente brota de la tierra y se enfrenta al sol, con un final brillante, claro y hermoso. La gente vive en el mundo conocido, como ranas hervidas en agua tibia, y cae en una repentina fascinación por el pequeño mundo de la realidad. Sin embargo, cuando este equilibrio se rompe, cuando alguien cambia la rutina, las semillas de la esperanza comienzan a germinar y el deseo de la verdad eventualmente se condensa en una punta de lanza afilada para que las personas superen todo. Conceptualmente, "Wool Wars" es otra continuación de "Los juegos del hambre", que sólo existen en el tiempo y el espacio paralelos. Ésta es la especulación del autor sobre el mundo futuro. La gente vive bajo un poder centralizado, sucumbe a la opresión del poder y elige un estilo de vida familiar pero ignorante. Esta situación es algo similar a la mansa desesperación de "1984", y el autor de "La guerra de la lana" mencionó específicamente a George Orwell y lo llamó "tabú", lo que demuestra que esta obra es cierta hasta cierto punto.