●La tiza describe el futuro para mí y el bolígrafo rojo me señala la dirección.
●No hay temas en la vida. Afortunadamente, enseñaste las respuestas estándar.
●En estos años verdes, estoy agradecido de tenerte. Tus sinceras enseñanzas son un libro que nunca terminaré de leer en mi vida.
Gracias por ser tan perfecto y deslumbrante, añadiendo brillo a nuestros años normales.
●Las luces pasan una a una, pero la luz del corazón no se apaga. No olvides encender las linternas hoy y pasarlas, será el Día de China.
●Incluso en un escenario sin flores, o durante un monólogo sin aplausos, la mano que sostiene la tiza siempre puede hacer florecer todos los colores.
●En el vasto mundo de diez mil libros, al principio, un buen maestro lo abrió. Solo pedí prestado un aventón en tu vida. Excepto por la amabilidad del maestro, el fin del mundo no tiene fin.