¿Cómo se debe dar educación ideológica a los niños que a menudo roban el dinero de la familia?

En primer lugar, sin duda es necesario desarrollar en sus hijos una actitud correcta hacia el dinero. Al menos hazle saber que nada es gratis. Si quiere utilizar dinero, debe trabajar duro para ganarlo o criarlo abiertamente con sus padres, pero no debe robarlo sin permiso. Está bien criticar, pero hay que prestar atención al método y no ser demasiado contundente, de lo contrario la psicología rebelde del niño será muy grave. Pregunta por qué tomaste el dinero. Cuando el niño sea mayor, dale algo de dinero y deja que lo utilice de forma adecuada. Dale una cierta cantidad de dinero cada mes, pídele que lleve buenas cuentas y que te explique cómo usarla, y castígalo si descubre que roba dinero.

Siéntate y habla con tu hijo, cuéntale las ventajas y desventajas de robar dinero, y dile que el dinero de bolsillo que se le da cada mes debe tener premios y castigos. Por ejemplo, si progresas en el aprendizaje, puedes dar dinero de bolsillo. Si retrocedes en el aprendizaje o cometes errores, no puedes dar dinero de bolsillo, pero no puedes dar más. Más importante aún, no importa lo que hagas, asegúrate de decírselo a tus padres y luego busca un ejemplo negativo que te cuente lo que hizo tu hijo cuando robó dinero, y luego te cuenta qué hizo mal antes, a partir de ahora. Cumpla estrictamente con el sistema establecido y pregúntele a su hijo qué quiere en casa, o qué compró con dinero, o si alguien se lo pide en la calle. Así los padres tendrán una buena idea, de lo contrario no pagarán. Atención a robar cosas ahora, y no lo harán todos los días. Fácil de manejar. Si su hijo acaba de ingresar a primer o segundo grado, recogerá y verá lo que compró todos los días. Ahora sabe cómo robar dinero, por lo que los padres prestarán atención para corregirlo y ponerse al día lentamente.

En definitiva, comunícate con tus hijos frecuentemente y pregúntales qué necesitan comprar, qué deben comprar y por qué no deben comprarlo. En segundo lugar, a algunos padres les gusta tener su propio dinero privado o una pequeña tesorería. Si sus hijos lo saben, harán lo mismo, por lo que a veces la familia debería dar el ejemplo. Habla de corazón a corazón con él y cuéntale una pequeña historia. Sabes el poco dinero que tienes sin nombrarlos. Luego, debe pensar si los gastos de manutención que proporciona a sus hijos no son razonables.