Una persona normal debe tener capacidad de razonamiento deductivo. Ésta es también la capacidad básica de una persona para comprender el mundo. Evaluar el valor de las cosas puede ser irracional, pero el hombre necesita tomar medidas para lograr sus objetivos mediante el razonamiento deductivo, y es racional. Aunque se equivocó en los medios para alcanzar su fin, también se equivocó en el proceso de razonamiento.
Hay una cosa que puede aliviar más eficazmente su malestar actual, por eso cree que esta es la más importante.
En el ámbito del activismo humano, las cosas no tienen valor objetivo. Por supuesto, en el campo de la química física, la masa de un clavo de hierro y el poder calorífico generado al quemar un trozo de carbón existen objetivamente. Los conceptos determinan el valor de las cosas, por lo que el valor de una sola cosa es diferente en distintos momentos. El valor total de muchas cosas homogéneas no es la suma de los valores de cada unidad.
La historia y la economía pertenecen a la categoría de acción humana, porque la historia es el resultado de acciones individuales. El conductismo humano sólo sigue dos principios básicos: causalidad y teleología. Las acciones humanas siguen estos dos principios tanto en el tiempo como en el espacio.
Sólo una persona puede actuar, no hay problema de acción grupal. Cuando se suele decir que un determinado partido o un determinado país ha tomado determinadas medidas, en realidad se está hablando de una determinada persona de un determinado grupo, de un determinado grupo de personas que hacen planes o viven a través de la arbitrariedad o la negociación. Deje que algunas otras personas lo ejecuten. Cada acción que realizan estas personas tiene un resultado correspondiente.