En tiempos primitivos, la gente creía en el poder de la naturaleza y era supersticiosa en la religión. Por lo tanto, todos los tabúes del idioma original estaban relacionados con la superstición religiosa. Los que ofendan a los dioses serán castigados y los que tengan mala suerte, la tendrán.
La evolución de los tabúes del lenguaje
Los pueblos primitivos creían en el poder de la naturaleza, por lo que los primeros tabúes del lenguaje estaban relacionados con la superstición. Creía que cualquiera que ofendiera a Dios sería condenado. Los Diez Mandamientos dicen: No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano. Por lo tanto, los judíos ortodoxos prohíben el uso de la palabra Dios por temor al castigo. En las montañas Changbai, los tigres se consideran sagrados. Los residentes adoran a los tigres y los llaman dioses de la montaña. Regañar se considera obsceno. Se ha comparado las malas palabras con las aguas residuales que traen mala suerte. No hay duda de que estos primeros tabúes lingüísticos olían a supersticiones de esa época bárbara.