Son niños que nacen con muchas ganas de vivir.
Vinieron a este mundo con tu ayuda, no gracias a ti.
Están a tu lado, pero no te pertenecen.
Lo que puedes darles es tu amor, no tus ideas
Porque ellos tienen sus propias ideas.
Puedes albergar sus cuerpos, pero no sus almas.
Porque sus almas pertenecen al mañana, al que nunca podrás llegar en tus sueños.
Puedes intentar ser como ellos, pero no dejes que sean como tú.
Porque la vida no retrocederá, ni se quedará en el pasado.
Tú eres el arco, y tus hijos tus flechas.
El arquero mira el objetivo en el camino que tiene delante. Tensó su arco con todas sus fuerzas, haciendo que sus flechas se dispararan rápido y lejos.
Con muy buen humor, se inclinó en las manos del arquero, porque amaba las flechas volando todo el camino y el arco extremadamente estable.
——"El Niño" de Kahlil Gibran