Elija historias que sean apropiadas para su edad.
Elija historias apropiadas según la edad y la comprensión de su hijo. Para los niños más pequeños, elija algunos cuentos de hadas y fábulas sencillos e interesantes. Para los niños más grandes, puedes elegir cuentos con tramas y personajes, como relatos históricos, biografías de personajes famosos, etc.
Habla un lenguaje claro y conciso
Cuenta tu historia en un lenguaje claro y conciso y evita el uso de palabras demasiado complejas o desconocidas. Las descripciones y explicaciones sencillas pueden ayudar a los niños a comprender el contenido y la trama de la historia.
Utiliza un tono y una expresión vívidos.
Contar historias con un tono y una expresión vívidos puede hacer que la historia sea más animada e interesante. Se pueden utilizar diferentes voces, volúmenes y velocidades de habla para expresar diferentes personajes y emociones, lo que permite a los niños comprender mejor la historia.
Guía a los niños a pensar y hacer preguntas.
Durante el proceso de contar cuentos, guíe a los niños para que piensen y hagan preguntas, y permítales participar activamente en actividades como escuchar, hablar, leer y escribir cuentos. Puede detenerse apropiadamente y hacerle algunas preguntas al niño para que comprenda y piense en la historia por sí solo.
Ampliar el tema y la trama de la historia
En el proceso de narración, el tema y la trama de la historia se pueden ampliar para guiar a los niños a pensar profundamente y comprender el significado de la historia. historia. Los niños pueden profundizar su comprensión y memoria de las historias mediante debates y juegos de roles.
Anima a los niños a inventar sus propias historias
Durante el proceso de contar cuentos, anímalos a inventar sus propias historias para cultivar su imaginación y creatividad. Los niños pueden inventar sus propias historias basándose en su propia experiencia e imaginación, y desarrollar sus habilidades lingüísticas y su creatividad.