El primero es la ley de inmigración en constante revisión. Desde la década de 1950, Estados Unidos ha revisado sus leyes de inmigración muchas veces. En 1965 se promulgó la nueva Ley de Inmigración, que reservaba cada año 29.000 cuotas de inmigración para profesionales de alto nivel de cualquier país, sentando una base sólida para atraer talentos extranjeros. En 1990, el presidente Bush firmó una nueva ley de inmigración. En 2001, Estados Unidos promulgó "Mejorar la competitividad de Estados Unidos en el siglo XXI", cuyo objetivo es atraer talentos científicos y tecnológicos destacados de todo el mundo. Planea atraer 195.000 técnicos extranjeros cada año dentro de tres años. Estas disposiciones permiten que personas verdaderamente capaces y útiles permanezcan en los Estados Unidos.
En segundo lugar, considerar a los estudiantes internacionales como una fuerza de reserva de talentos. La implementación de la política estudiantil internacional de Estados Unidos comenzó poco después de la Segunda Guerra Mundial, admitiendo estudiantes y académicos de todo el mundo para estudiar en Estados Unidos mediante becas. Algunas universidades prestigiosas atraen a estudiantes extranjeros ofreciéndoles generosas subvenciones, becas y préstamos preferenciales. Según estadísticas de la National Science Foundation, el 25% de los estudiantes extranjeros se establecieron en Estados Unidos después de finalizar sus estudios y fueron incluidos en el U.S. National Talent Pool. Entre los académicos de la Academia Estadounidense de Ciencias, 22 son extranjeros; entre los premios Nobel estadounidenses, 35 nacieron en el extranjero.
En tercer lugar, la política de “tarjeta verde” brinda comodidad a los talentos extranjeros. Una política importante de Estados Unidos para atraer talentos es otorgar residencia permanente en Estados Unidos a trabajadores profesionales no estadounidenses, comúnmente conocidas como "green cards".
En cuarto lugar, crear un entorno social superior para retener talentos. Atraer talento es tan importante como retenerlo, y retenerlo puede ser aún más difícil. Entonces, ¿de qué depende Estados Unidos para retener talentos a largo plazo? En primer lugar, dejar que los “salarios altos” sirvan como cebo más atractivo; en segundo lugar, proporcionar financiación suficiente para las actividades de investigación científica. En los últimos años, la financiación de la investigación científica en Estados Unidos ha seguido aumentando y representa aproximadamente el 2,52% del producto nacional bruto. Finalmente, se establecen diversos premios. Para alentar a los investigadores jóvenes y de mediana edad a crear inventos, la Fundación Nacional de Ciencias ha creado varios premios. Si el ganador de la lotería es extranjero, el gobierno estadounidense tomará la iniciativa de solicitar una "tarjeta verde" o un procedimiento de naturalización para persuadir al ganador de la lotería a continuar trabajando en los Estados Unidos. Cada año, entre 14 y 20 ganadores son jóvenes científicos extranjeros, la mayoría de los cuales son contratados por Estados Unidos.
Además, Estados Unidos tiene un sistema de bienestar social, un sistema de pensiones y un sistema de seguro médico muy completos, junto con un mercado inmobiliario relativamente maduro, que puede garantizar que las personas que emigran a los Estados Unidos puedan vivir una vida digna. vida sin preocupaciones. Esta brecha en los niveles de vida y las oportunidades laborales se ha convertido en un factor importante para que muchos talentos extranjeros inmigren a los Estados Unidos.