En segundo lugar, hay que considerar algunos detalles con antelación. Elija una familia anfitriona estadounidense, horarios de toque de queda, horarios de comidas, logística de transporte y vida hogareña, y más. , todos requieren que pensemos en el futuro y nos comportemos de manera apropiada y respetuosa cuando nos comunicamos con las familias anfitrionas.
Luego, aprende a hacer algunas pequeñas peticiones razonables. Al estudiar en los Estados Unidos y elegir una familia anfitriona, también puedes presentar algunos requisitos de adaptación razonables. Por ejemplo, podemos pedir a la familia de acogida que hable inglés más despacio, porque sólo así podremos adaptarnos mejor al entorno inglés y favorecer la mejora de nuestra segunda lengua.
Luego, se trata de entender las costumbres locales. Creo que todo el mundo sabe que cuando vayamos a un lugareño, hagamos lo que hacen los romanos, porque esto puede hacer que los lugareños nos reconozcan rápidamente y nos integremos en el nuevo entorno. Además, cada familia tendrá su propia cultura familiar, que también nos exige. comprenderlo e integrarlo.
Además, mantenlo limpio. A nadie le gustan los niños sucios, por eso cuando estudiamos en Estados Unidos, tenemos que limpiar la habitación con frecuencia y mantenernos ordenados. Por supuesto, en ocasiones también podemos ayudar al anfitrión con algunas tareas del hogar, lo que puede acercaros más.
Finalmente, comunícate. Poniendo esto al final, hay que hacer hincapié en la comunicación, porque la comunicación tendrá un impacto en todo lo que dijimos anteriormente. Sin una buena comunicación, puede causar muchos problemas.
Por otro lado, si nos comunicamos bien con la familia de acogida, podremos solucionar muchos problemas y participar mejor en la vida de la familia de acogida. En el proceso de comunicación, podemos aprender más sobre la cultura estadounidense y mejorar nuestro nivel de inglés.