Muchos candidatos tienden a cometer errores al repasar matemáticas. Muchos candidatos desdeñan las cosas básicas, pensando que estos contenidos son simples y no requieren una revisión exhaustiva. Algunos candidatos simplemente lo "leen" y creen que pueden entenderlo, y rara vez escriben para responder las preguntas. El resultado es que están familiarizados con el examen final y les resulta difícil conseguir buenos resultados. Por eso, al repasar matemáticas hay que tener los pies en la tierra y paso a paso, como jugar al ajedrez. Si quieres conquistar al maestro del enemigo, debes derrotar a todos los equipos de manera honesta, lenta, constante y paso a paso. ¡Solo así podremos seguir cambiando y tomar la iniciativa en la prueba final!
La base es el requisito previo para la mejora. La importancia de la base es evidente, pero no basta con centrarse únicamente en la base. Si prestas demasiada atención a lo básico, te quedarás atrapado en los libros y te resultará difícil adaptarte a las preguntas del examen de ingreso de posgrado. El propósito de sentar unas buenas bases es mejorar. Pero centrarse demasiado en la mejora conducirá a una base débil, a una sensación de pesadez en la parte superior y a la incapacidad de hacer lo que uno desea. Los candidatos deben comprender la relación dialéctica entre base y mejora, organizar razonablemente el progreso de la revisión de acuerdo con su propia situación y manejar adecuadamente la relación entre sentar las bases y mejorar las habilidades.